PLANTAS PARA EL APERITIVO
Abrimos esta serie en tres entregas con siete plantas de claras virtudes aperitivas: ajedrea, achicoria, ajenjo, amargón, angélica, genciana y verónica, teniendo bien claro que existen bastantes más (desde la fumaria al coriandro, pasando por el anís, el clavo de olor o la ajedrea). Son numerosas las plantas para despertar el apetito y tonificar o regularizar el sistema digestivo así que, de momento, vamos a ver unas cuantas.
AJEDREA (Satureja hortensis)
La ajedrea es una especie silvestre que crece de forma espontánea formando matorral en abundancia y que aguanta bien terrenos ásperos, pedregosos y montañosos. Es una herbácea muy aromática, de aspecto parecido al tomillo. La base es leñosa y de ella salen numerosas ramas cubiertas por un vello blanquecino, con muchas hojas afiladas, estrechas, lineales y opuestas. En verano y otoño brotan de las axilas unas espigas llenas de florecillas blancas o rosadas, sujetas por unos pedúnculos cortitos. Las hojas de ajedrea (de unos 15 a 20 mm en el caso de las más grandes), en estado seco y desmenuzado poseen la esencia característica de esta planta. Las partes útiles contienen sobre todo aceites esenciales (cavacrol, cimol), taninos, mucílagos y resinas.
CÓMO NOS AYUDA
La ajedrea combate tanto la diarrea como el estreñimiento y ayuda al buen funcionamiento del aparato digestivo, en especial de los intestinos; depura el organismo, elimina los parásitos intestinales y es un tanto afrodisíaca. Antiguamente era empleada como planta aromática y se creía que estimulaba la actividad sexual.
Posee virtudes digestivas, carminativas, tónicas, aperitivas, astringentes y estimulantes. La infusión es un antiespasmódico y un calmante estomacal, estimulante del sistema gástrico y de los trastornos gastrointestinales (diarreas y parásitos
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