¿Optimismo?, Optimismo, Sí, Optimismo y Coraje, no hay otra manera
Creo firmemente en la capacidad del ser humano para recomponerse y no se trata de fe ciega. Llevo más de 20 años acompañando a otros a transitar por el dolor y, sin duda, tengo lecciones para varias vidas. Caminamos necesariamente por la pérdida y en esos senderos, que pudieran ser los nuestros, he visto cómo las luces vuelven a encenderse, no todas, de acuerdo, incluso algunas nunca más, pero volvemos a caminar, y a cansarnos y a rompernos de nuevo, y aún derrotados la vida nos atrapa, nos impulsa y nos agrede, pero queremos, la mayoría, vivir. Y de eso se trata, de vivir…
Lo que está claro es que aquí estamos, y aun desdichados y frágiles ante esta amenaza real y dramática y a riesgo de parecer imbécil (decía Voltaire que “el optimismo es la fe de los imbéciles”), pretendo, respetando viejas ideas de otros que sin duda expresaron mejor que yo, anclarme en un optimismo que me habla de fortaleza, resistencia, templanza, prudencia, voluntad e integridad, virtudes que quiero para todos, si me
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos