PROTECCIÓN ROTACIONAL

Desde finales del siglo XX, la comunidad médica empezó a tomar conciencia que una gran parte de las lesiones en la cabeza no es provocada por los efectos externos de un golpe, sino por los internos. Se veía en deportes o actividades con frecuentes impactos como el futbol americano, el esquí, el ciclismo, el hipismo o el motociclismo, encontrando casos en los que, pese a que aparentemente el casco había impedido daños superficiales, los practicantes sufrían lesiones cerebrales.

Era sabido que un golpe en la cabeza genera el movimiento de ésta y de todo lo que está dentro, pero la novedad consistió en descubrir que el movimiento no es solo lineal, sino también angular (o de rotación), y que éste genera graves lesiones internas. La comunidad científica