MARTÍN RODRÍGUEZ BONA SORT A L’ALTRE CANTÓ DEL MIRALL
Ya de bien pequeño, Rodríguez solía repicar con sus baquetas sobre la cama, imitando a sus grandes referentes como Ian Paice (Deep Purple) o John Bonham (Led Zeppelin), hasta que su madre le compró la primera batería a los 16 años para empezar a forjar la leyenda de un músico que siempre fue fiel al rock’n’roll y al heavy metal. Un personaje inolvidable que a principios de los ochenta compaginaba su trabajo en una tienda de muebles con una orquesta de versiones en la que tocaba boleros para amenizar cenas.
Nacido en Cumbres Mayores (provincia de Huelva) el 14 de septiembre de 1955 pero establecido en Figueres (Cataluña) desde los 14 años, Rodríguez no era solo un apasionado del heavy metal, sino también de las motos y de los camiones. A menudo,
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