REZAR A DIOS O HACER UNA OUIJA
l profesor Gary Slapper fue muy incisivo con el caso de la ouija, exponiendo un inquietante dilema a través de una columna de opinión: «Suponiendo que los miembros del jurado en el hotel hubieran buscado consejo, no de un espíritu a través de una sesión de espiritismo, sino de Dios a través de la oración –una posibilidad razonable–, ¿acaso una acción de este tipo invalidaría su decisión? Después de todo, estarían consultando algo no corpóreo y tomando una decisión basada en algo diferente a los hechos del caso. Los oráculos divinos y ‘supersticiosos’ son igualmente improbables y dependen de la fe del jurado. ¿Puede la ley sostener que la consulta a Dios como guía es permisible, pero no se permite la consulta a cualquier otra entidad incorpórea? Si es así, ¿cómo dirá el tribunal qué es el elemento de validación en la fe religiosa en contradicción con la fe supersticiosa? El tribunal podría evitar tal dilema diciendo que los jurados no deben guiarse por nada más que por las pruebas presentadas en el tribunal. Esa opción, sin embargo, impediría que las personas religiosas recibieran una guía divina, cuando a menudo muchas deben estar muy necesitados de ella. Esta sería una decisión incómoda para los jueces con el lema de los tribunales (‘Dios y mi derecho’) sobre un escudo por encima de ellos»
