LUIS CANDELAS EL BANDIDO DE MADRID
a máxima que rige mi conducta es la siguiente: el dinero está mal repartido y no es justo que mientras unos arrastran coche, los demás vayan por el lodo. Así pues, los que nivelamos las fortunas, sin matar ni hacer daño, por supuesto…, ejercemos una industria pacífica que hacen mal en perseguir”. Esta es la carta de presentación de Luis Candelas, el bandido de Madrid. ¿Un Robin Hood castizo? ¿Un pícaro más de los que pululaban por las calles de la Villa y Corte? ¿O el prototipo de héroe querido por el pueblo? Seguramente un poco de todo eso hay en la figura del bandido. Madrid es su escenario, su teatro de operaciones, de robos, escara muzas, amoríos y huidas. El rasgo más característico de Candelas es, precisamente, su urbanidad. Estamos hablando de uno de los pocos casos, quizá el único, de bandido netamente urbano. Mientras el fenómeno del bandolerismo se da sobre todo en zonas rurales de las sierras andaluzas, donde
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos