Los sonidos del patriotismo (III)
En los dos textos previos hemos expuesto el inmenso poder que tienen los himnos o marchas nacionales para promover la cohesión socio-emocional de los países, pero también para legalizar la violencia de Estado. Abundando, digamos que la patria es un producto neto de la imaginación colectiva, derivando de ahí la importancia de comprender las formas de intervención con las que cuentan las naciones para manipular los símbolos que las sustentan. E incuestionable-mente, los emblemas sonoros son los medios más eficaces de la propaganda estatal.
Además de ocupar un sitio preeminente en el espacio público nacional, una tonada patriótica también habita dentro de las ideas, los sentimientos, las emociones y las experiencias culturales de los individuos que se identifican con ella. Y no sólo de los oriundos, sino también los extranjeros para quienes la melodía patriótica los remite a la noción de país que se han formado, mediante sus vivencias
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