GOLDEN BOYS
Locación Hotel Umbral, Curio Collection
A los hermanos Zurita nada los detiene. Heredaron el charm de sus padres (Humberto Zurita y Christian Bach), y están dispuestos a superarlos si de talento hablamos. Lo traen en la sangre. Con tan sólo 32 y 26 años, Sebastián y Emiliano actúan, producen, escriben y dirigen. Tienen varios proyectos en puerta que prometen ser un éxito en México y el mundo.
Aunque los dos comparten la virtud de la sencillez poseen personalidades diferentes: Sebastián es de carácter fuerte, lo heredó de sus papás: por su parte, Emiliano es mucho más relajado, y eso los convierte en la mancuerna perfecta para trabajar juntos. Ambos son caras muy conocidas en el mundo de la actuación, pero ellos quieren ir más allá.
De tal palo, tal astilla
Tuvieron una infancia divertida y poco común. Vivieron en un bosque alejados de la ciudad. Una de sus actividades favoritas era salir a montar a caballo; eso sí, crecieron en una familia muy unida en la que (1991) necesitaban un niño para la entrada de la telenovela, me llevaron y salí. En los teatros también tengo muchos recuerdos. Mi padre me platica que estaba tras bambalinas y cuando acababa alguna de sus obras me volteaba a ver, le hacía señas de que sí o no me había gustado. A los nueve años trabajé en , fue en 1996 y mi mamá me dio permiso de salir, pero sin descuidar la escuela, aunque después de eso me prohibieron seguir en la actuación, esto con el fin de disfrutar mi niñez”, recuerda Sebastián.
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