7 MITOS SOBRE LA GRAN PIRÁMIDE
"E L HOMBRE TEME AL TIEMPO… PERO EL TIEMPO TEME A LAS PIRÁ-MIDES”, es el proverbio árabe con el que se inicia cualquier artículo que divulgue los tópicos del Antiguo Egipto. Majestuosa, la colosal obra se yergue desde la meseta de Guiza desafiando también la comprensión del ser humano. Imposible asimilar la movilización de 2,3 millones de bloques de 2,5 toneladas de media–y hasta seis veces más–distribuidos en 210 hileras, erigiéndose hace más de 4.500 años por mortales de carne y hueso que ni siquiera conocían la rueda. ¿Cómo es posible que un monumento así surgiera repentinamente? ¿De qué medios se valieron los arquitectos para erigir tales construcciones? ¿Es cierto que las pirámides de Guiza están orientadas con las estrellas?
1 ¿UNA CIVILIZACIÓN APARECIDA REPENTINAMENTE?
¿CÓMO SURGIÓ EN PLENO DESIERTO UNA SOCIEDAD TAN AVANZADA COMO LA EGIPCIA PARA SEMBRAR SUS PIRÁMIDES ENTRE LAS DUNAS? La civilización egipcia no apareció de la noche a la mañana. Precisamente fue el Valle del Nilo una zona de tránsito para que los primeros homo erectus emigraran desde África hasta Europa, hace nada menos que 1,8 millones de años. En las arenas del desierto egipcio se han desenterrado bifaces o “hachas de mano” (piedras pulimentadas con extremo cortante y base redondeada) que datan del paleolítico inferior de hace más de 300.000 años. Es decir, que mucho antes de que se construyeran la pirámides, ya se estaba gestando una sociedad, primero nómada y luego sedentaria, que eligió el Valle del Nilo para establecerse.
A lo largo de esta
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