REFUGIOS

y el de Durango, el 31 de marzo de 1937, a los que había que añadir los que pertenecían a domicilios privados y fábricas, y con los que se esperaba poder proteger a unas cuatro mil personas (al no existir más margen de tiempo, no se pudieron ampliar). Las principales y al arquitecto , y muchas se basaron en otras fortificaciones creadas en Bilbao y en el frente, principalmente compuestas por troncos y sacos terreros que se colocaban sobre estos. Los propios habitantes de Guernica, así como aquellos apresados que pertenecían al bando de sublevación, participaron en la construcción. Sin embargo, otros refugios, principalmente hechos en las fábricas y los edificios municipales, eran mucho más resistentes, al estar fabricados con materiales de calidad y con anterioridad, así como los pertenecientes a residencias privadas.