EL AZOTE DE LAS MONARQUÍAS
HAGAMOS UN RECORRIDO POR AQUELLOS MOMENTOS HISTÓRICOS QUE CAMBIARON EL CURSO DE SU HISTORIA DERROCANDO REYES, a veces mediante la violencia y la sangre, otras, con la invitación mani fiesta a abandonar de inmediato su reino.
FRANCIA: LUIX XVI (1789)
La Revolución francesa de 1789 comenzó con la toma de La Bastilla y supuso la proclamación oficial de la I República Francesa el 21 de septiembre de 1792, en la Convención Nacional, y la caída del filo de la guillotina sobre los cuellos de Luis XVI y su esposa María Antonieta. Su heredero, Luis XVII, entonces niño, también sufrió un secuestro que en poco tiempo acabó con su vida. Sin embargo, Napoleón Bonaparte como emperador, repartiendo monarquías a lo largo de Europa, a través de las figuras de sus hermanos y mariscales, vio con su derrota, como los Borbones recuperaban el trono. Todo terminó con Luis Felipe I de Orleans, el último rey de los franceses. El 25 de febrero de 1848 dejó de ser rey, tras unos últimos meses de reinado que se caracterizaron por la crisis general que azotaba el país; una crisis financiera, económica y política, que se vio agudizada por la imprudencia del propio rey, quien no supo ver el peligro que corría su dinastía bajo la política ultraconservadora de su gobierno.
PORTUGAL: MANUEL II (1910)
Manuel II de Portugal, apodado O Patriota y O Desventurado (Lisboa, 19 de marzo de 1889 - Twickenham, Inglaterra, 2 de julio de 1932), fue el último rey de Portugal entre 1908 y 1910.
La monarquía portuguesa se extendió desde 1640 hasta el y su heredero, el príncipe . En 1910, el rey Manuel II, heredero de los fallecidos, se exilió en Inglaterra tras la proclamación de la Primera República Portuguesa.
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