SANGRE VERDE MILITAR
Exiliados por la destrucción de sus hábitats, desalojados de sus nidos, capturados por el mercado negro, traficados hasta la muerte en condiciones de maltrato y, en caso de lograr sobrevivir, confinados a una jaula para el deleite humano por su capacidad de imitar sonidos y su plumaje multicolor, los psitácidos –loros, pericos, papagayos, cacatúas, guacamayas y cotorras– son uno de los grupos de aves más amenazados del planeta, con 111 de sus 398 especies en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El tráfico de vida silvestre es la segunda causa de mayor impacto de pérdida de biodiversidad, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), y la quinta actividad ilícita más lucrativa en el mundo –el Foro Económico Mundial afirma que recauda 10000 millones de dólares al año–. Para los psitácidos de México, esto significa la muerte de ocho de cada
