EN LA FRONTERA
Jul 01, 2019
4 minutos
Por Jesús Rodríguez Lenin
Fotografías: Buttazzoni Photography
En la antigüedad, el arte era la habilidad del ser humano en cualquier terreno productivo: un sinónimo de “destreza”, una habilidad sujeta a reglas, susceptible de aprendizaje, evolución y perfeccionamiento técnico. Siglos después, en el
Renacimiento, se gestó el cambio de mentalidad que separó los oficios de las artes, debido, fundamentalmente, al interés que la nobleza y la burguesía empezaron a mostrar por la belleza. Esa belleza del trabajo manual experto es, pues, arte y no artesanía. Ese es el concepto milenario con el que se estableció en Barcelona la galería de Rubén
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