¿Top motels? Leíste bien :)

Y ya sé que no a todas nos parece el mejor plan de la vida ni mucho menos el más aséptico, pero también sé que, en nuestras memorias colectivas, los recuerdos ligados a estos templos dedicados a darle rienda suelta a las artes amatorias no son los mejores porque se han convertido en la única opción cuando no tenemos adónde acudiren Asia, justo por ese mito urbano tan famoso de cámaras “estratégicamente ocultas” filmando a los amantes por todo el mundo y recopilar valioso material para su posterior comercialización, así que por eso y más, la idea de los moteles no nos seducía. Pero como todo cambia –y para bien– decidimos en el mes de San Valentín, o (¿por qué no?) del Super Bowl, pedirte que nos ayudaras a armar una guía de recomendaciones de “hoteles con ondita”, como los llamaremos de ahora en adelante, y fue tal la sorpresa que no solo recogimos maravillosa información para nuestro aquí publicado, sino que nuestra lista se extendió a digital, así que te invitamos a que nos sigas sugiriendo y a que se convierta por estos días de febrero en material de consulta confiable, justo porque alguna de nosotras ya hizo el trabajo de campo y, en definitiva, nos lo aconseja desde una perspectiva muy cercana a la que todas buscamos, y será entonces nuestro sello de calidad otorgado para que sea pasado generación tras generación y, aunque te parezca exagerado, no hagamos ir a otras por un lugar al que no quisiéramos regresar; en cambio, y a ojo cerrado, tu pendiente más urgente sea vivir una experiencia fascinante donde la cama no sea el único sitio para divertirte dentro de esa habitación. Ahora, si el plan incluye algunos , por esta vez nuestro consejo es abstenerte no solo porque los efectos del alcohol en tu cara no son los mejores: la verdadera razón es que si estás pensando incluir en tu acto circense algunas maromas en tacones, nada como ejecutarlas sin perder el equilibrio, garbo y elegancia (ya que no deseamos terminar siendo atendidas por el personal logístico del establecimiento que evadiste en cada uno de los filtros de seguridad y habían jurado guardar absoluta confidencialidad de tu identidad y tu acompañante como parte de su código de ética profesional, pero que después de ese día jamás los podrán olvidar). En fin, a estas alturas ya sabrás que nuestra intención para esta edición es hacerte celebrar el amor propio, a tu pareja, a tus amigos, a tu familia y a todos los que ames. Que la única premisa sea ser feliz y, si te hace sonreír, no dudes en escuchar tu voz interior y deja que acaricie tu corazón. Ahora que sabes de qué te hablamos, acompáñanos en este número e invade nuestras redes sociales compartiendo mucho amor a Calle y a Poché en este lugar seguro donde nos prometemos -día a día- nunca rechazar ni juzgar sentimientos o emociones, y este 14 de febrero recuerda que el truco está en dar más besos que explicaciones de tu vida.