...y el sushi nos devoró a todos
El plato japonés por excelencia, que se popularizó con un puestecito pobretón hace más de 150 años, se ha convertido en una de las mayores glorias de la cocina nipona y hasta mundial. Al mismo tiempo, su evolución hasta conquistar abrumadoramente nuestros paladares y estómagos perfila todos los típicos debates entre sibaritas, puristas, ‘tirados’ y nacionalistas que quepa imaginar. Era previsible que los sumos sacerdotes del sushi nipón rechazasen el California roll, que nadie sepa con seguridad quién concibió a este hijo supuestamente bastardo que muchos japoneses no reconocen como propio, que la tecnología de la cinta transportadora que llevaba el pescado crudo dejara atónito a más de un exquisito o que San Francisco se coronase como la primera gran puerta de entrada del sushi a los altares de la globalización.
Era previsible que los sumos sacerdotes del sushi nipón rechazasen el California roll, ese hijo bastardo que muchos japoneses no reconocen como propio
Muchas veces, las grandes civilizaciones se enfrentan a los mismos problemas y coinciden al ofrecer… respuestas totalmente distintas. Los japoneses de la antigüedad necesitaban el pescado tanto como los europeos. También sabían que había que encontrar la forma de conservarlo para venderlo en los mercados locales, para poder recurrir a él cuando escaseaban la comida y las capturas de los barcos, para emplearlo como una provisión fundamental durante los largos trayectos en alta mar y para
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