Abducidos
Desde la entrada, el Área 51 se ve desierta. Sería tan fácil simplemente cruzar la línea punteada en el camino para entrar en la instalación militar más misteriosa de Estados Unidos. Pero Nate Arizona es más sensato.
“¡Ni siquiera lo pienses! –advierte mi guía, frunciendo el ceño–. Acabarías pecho tierra con una pistola en la nuca antes de saber qué está pasando”.
Para los fanáticos de los extraterrestres, esta es la zona cero. La base secreta de la Fuerza Aérea, en Nevada, ha estado en el centro de la especulación alienígena desde 1940. Muchos creen que los restos de un ovni del caso Roswell, en 1947, se esconden dentro de estas instalaciones junto con los cuerpos de sus pilotos intergalácticos. Otros especulan que la base está dedicada a la retroingeniería de la tecnología extraterrestre recuperada o a los viajes en el tiempo. Como sea, muchas personas creen que, si es posible saber la verdad, esta se encuentra aquí.
La iniciativa mediática de Facebook Storm Area 51, viral durante el verano del año pasado (dos millones de personas se registraron para invadir las instalaciones
