Safe Harbour

no es una miniserie al uso por muchos motivos. Aunque hoy en día la mayor parte de cadenas de todo el mundo, ya sean en televisión o por , las llamen series limitadas o series evento, el concepto de miniserie ha evolucionado muchísimo con el paso de los años, desde la época en la que productos como o , volvían locos a la población de todo el mundo. Han evolucionado en temática, en calidad y en pegada, siendo además capaces, que iba a ser un evento de una temporada y podría tener una tercera… Lo que sí se ha mantenido en los productos americanos es el tema de los repartos sensacionales, y en cierta medida hace algo parecido, recuperando algunos de los rostros más populares de Australia y planteando una propuesta que pueda llegar a cualquier rincón del mundo con una pregunta que, aunque realmente nunca se nos plantea en la serie, se repite continuamente en la cabeza del espectador… “¿Qué harías tú? ¿Qué haríamos nosotros?” La serie, escrita con mucha brillantez y buen gusto, apela a nuestra propia moralidad y nuestras dudas en un mundo donde los refugiados y la inmigración ilegal son el pan nuestro de cada día. La trama se ambienta en Australia y en un viaje de placer a Indonesia en barco, pero podría estar perfectamente localizada en el sur de Europa y el mar Mediterráneo, o en el sur de Estados Unidos… Por poner algunos ejemplos. Nos habla de un conflicto local, pero resuena internacionalmente y lo hace sin sermonear ni aleccionar a nadie. Plantea su historia, sus dudas, sus problemas. Los sitúa en un momento y lugar. Y nos deja que seamos nosotros quienes juzguemos… O no. Depende de cada espectador hacerlo. es todo lo que podía o puede ser una miniserie, y por eso que ganase el Emmy Internacional a la Mejor Miniserie es de justicia. Nadie estaba a su altura…