CARTEL-MANÍA H. G. WELLS
KIPPS
1941; Reino Unido; Blanco y negro; Director: Carol Reed; Guion: Sidney Gilliat, Frank Launder; Música: Charles Williams; Fotografía: Arthur Crabtree; Intérpretes: Philip Frost, Michael Redgrave, Diana Wynyard, Diana Calderwood, Phyllis Calvert, Arthur Riscoe, Max Adrian, Helen Haye, Michael Wilding, Lloyd Pearson, Edward Rigby, Mackenzie Ward, Hermione Baddeley, Betty Ann Davies, Arthur Denton, Betty Jardine, Frank Pettingell; Duración: 111 minutos.
La historia de un alma simple. Quizá no sea la mejor frase para lanzar una película, pero acompañaba a la novela de H. G. Wells en la que se basa esta película, Kipps: The Story of a Simple Soul, publicada en 1905. En 1912 fue convertida en obra de teatro por Rudolf Besier y el propio H. G. Wells. Hay una película muda que también adapta la novela estrenada en 1921 dirigida por Harold M. Shaw y protagonizada por George K. Arthur, Christine Rayner, Teddy Arundell, Norman Thorpe y Edna Flugrath. Y para completar los derivados de esta propuesta encontramos una versión musical titulada La mitad de seis peniques que dirigidó en 1967 George Sidney y protagonizó Tommy Steele junto a Julia Foster, aunque inicialmente Paramount pensó el proyecto para que lo coprotagonizaran Bob Hope, Dick Van Dyke y Ann Margret. Producción británica consiguió una nominación a los premios Bafta al Mejor Vestuario.
De manera que la fábula tiene más pedigrí del que pueda parecer en sus relaciones con el cine al menos en el audiovisual británico. Eso sí, la versión de la primera adaptación que nos ocupa fue estrenada en Estados Unidos con el título de The Remarkable Mr. Kipps y tiene una duración de 82 minutos. Por lo visto, a los estadounidenses se les hacía allí algo largo lo del alma simple y tal. El problema es que es un relato entre épocas, llega tarde a la era victoriana, pronto para el siglo XX. Al menos en lo que se refiere a su traducción al cine. Y ni siquiera un maestro como Carol Reed acaba por sentirse cómodo en esa tierra de nadie.
La trama sigue los pasos de un huérfano ilegítimo criado por sus tíos ancianos, que acaba unido sentimentalmente a una joven vecina en su infancia y atado a una promesa de amor de esta cuando le da la mitad de seis peniques.
M.J.P.
LA VENGANZA DEL HOMBRE INVISIBLE
The Invisible Man’s Revenge
1944; EE. UU.; Blanco y negro; Director: Ford Beebe; Guion: Bertram Millhauser; Música: Hans J. Salter, William Lava, Eric Zeisi; Fotografía: Milton R. Krasner; Intérpretes: Jon Hall, Leon Erroll, John Carradine, Alan Curtis, Evelyn Ankers, Gale Sondergaard, Lester Matthews, Halliwell Hobbes, Leyland Hodgson, Doris Lloyd, Ian Wolfe, Billy Bevan, Jimmy Aubrey, Ted Billings, Lillian Bronson, Leonard Carey, Russell Custer, Cyril Delevanti, Janna DeLoos, Tom Dillon; Duración: 78 minutos.
Jon Hall vuelve a interpretar a un hombre invisible, pero no es el mismo personaje de Invisible Agent, sino que se trata de Robert Griffin, un interno de un sanatorio mental que huye para cobrar venganza sobre la familia Herrick. De este modo, la serie de películas sobre el personaje vuelve al origen cinematográfico de este y lo presenta como un desequilibrado con afán de revancha. En definitiva, un antagonista reconvertido en protagonista, si bien oficiando como amenaza. Para rematar ese movimiento que preludia a los supervillanos de los cómics modernos de superhéroes, este nuevo hombre invisible necesita sangre humana para mantener su condición de invisibilidad, con lo que el personaje no solo vuelve a ser un villano, sino que además se dedica a tontear con el vampirismo. ¿Por qué privarse de mezclar temas y mitologías en un mismo argumento si las puertas del disparate siempre están abiertas de par en par en el género fantástico? En muchos casos, esa mezcla se agradece, y en el caso de la película que nos ocupa, por absurda que nos pueda parecer, es un incentivo para dinamizar una propuesta que tras el espía invisible del que hablamos en otro de los títulos de esta misma entrega de “Cartelmanía” comenzaba a estar algo agotado.
La película puso fin al ciclo clásico del hombre invisible en la productora Universal, aunque posteriormente recuperara al personaje, con la voz de Vincent Price, para una comedia protagonizada por Bud Abbott y Lou Costello.
El director, Ford Beebe, es uno de los artesanos más prolíficos de Hollywood, con más de 104 títulos como realizador en su filmografía, entre los cuales se incluyen varias entregas de Boomba, el chico de la jungla, la copia de Tarzán protagonizada por Johnny Shefield, que había sido antes el hijo del rey de los monos interpretado por Johnny Weissmüller.
M.J.P.
INVISIBLE AGENT
1942; EE. UU.; Blanco y negro; Edwin L. Marin; : Curt Siodmak; Hans J. Salter; Lester White; Ilona Massey, Jon Hall, Peter Lorre, Cedric Hardwicke, J. Edward Bromberg, Albert Bassermann, John Litel, Holmes Herbert, 81 minutos.
