RODOLFO VALENTINO
No es exagerado en absoluto calificar a Rodolfo Valentino comoel primer mito completo del c ine. Mito arropado en el sudario de una muerte prematura e imprevista que le instaló, junto a sus incondicionales seguidoras y seguidores, en una situación histórica única que nunca antes se había producido en el cine. Objeto de veneración para sus fans, Valentino encontró en su fallecimiento un camino inesperado de mitificación que superaba todo lo alcanzado hasta ese momento por las estrellas masculinas o femeninas más populares de su tiempo, y estableció una marca en lo referido a mitificación de una estrella de cine que no ha sido igualada posteriormente en su alcance y consecuencias por ninguno de los otros nombres que han ido apuntándose a la lista de los mitificados por la muerte en la historia de la gran pantalla.
Los posteriores procesos de mitificación a través de la muerte entre estrellas cinematográficas que más se le acercan son los de James Dean y Marilyn Monroe, seguidos ya algo más de lejos por los de Bruce Lee y en época relativamente más reciente Heath Ledger. Obviamente, cada uno de ellos posee su propia personalidad, circunstancias personales y cuestiones derivadas de su propia época que marcan ese proceso de mitificación del que hablamos. A modo de ejemplo, propongo al lector que valore el hecho de que Dean y Monroe son personalidades icónicas del cine estadounidense de los añ os cincuenta. Lee tuvo poco tiempo, pero fue muy eficaz como estrella capaz de arrasar e internacionalizar el cine de artes marciales en los setenta. Y la mitificación de Ledger está sin duda asociada al peso de difusión y altavoz social de las redes sociales.
Mito de un ar te extinguido
Pero opino que hay una circunstancia concreta, que más allá de su enorme popularidad como actor cuando todavía estaba convida y las pe lícula s en las que intervino o la imagen de galán que desarr olló y luego muchos han intentado imitar sin a lcan z ar su mismo éxito, permite a Rodolfo Valentino seguir manteniendo una notable distancia sobre todos estos otros mitos del cine asociados a una muerte prematura.
Rodolfo Valentino reinó en la época del cine mudo. Y, como afirmara Béla Balázs, uno de los más destacados y afinados analistas del cine mudo, en su libro , publicado en 1929: “ En los últimoscuatro o cinco años, el filme ha recibido el impulso que le llevará a un gran desarrollo. El filme sonoro ha interrumpido a medio camino esta evolución. La cámara habí a comenzado a tener nervios y
