Homeopatía
UNA TERAPIA MUY PERSONAL
Esta conocida terapia fue descubierta a finales del siglo XVIII por el doctor Samuel Hahnemann después de numerosas observaciones y experimentos.
Aunque pueda parecer increíble a los escépticos, la homeopatía se basa en una realidad biológica ya comprobada por el mismo Hipócrates y que el científico alemán defendió como un nuevo camino hacia la salud; estamos hablando de la ley de similitud, según la cual toda sustancia que provoca síntomas patológicos en un individuo sano es capaz, a dosis infinitesimales, de tratar los mismos síntomas en un individuo enfermo.
Los medicamentos homeopáticos se elaboran a partir de sustancias orgánicas, minerales y vegetales, para estimular las defensas del organismo.; de este modo, el cuerpo puede luchar por sí mismo para combatir a los agentes patógenos, virus y bacterias, y recuperar el equilibrio físico y energético, desestabilizado por las agresiones de la vida diaria y los altibajos emocionales.
Dos siglos después de su nacimiento, la homeopatía sigue gozando de una gran aceptación, pese a haber sufrido muchos altibajos y haber sido objeto de duras polémicas. La homeopatía está muy extendida en algunos de los países más desarrollados del mundo, como Alemania, Suiza y los Países Bajos. En Gran Bretaña, los tratamientos homeopáticos cuentan con la misma consideración que los oficiales en el marco de la asistencia sanitaria pública. En Francia, la homeopatía se imparte en cursos de doctorado de medicina natural, junto a terapias como la acupuntura, la quiropráctica y la fitoterapia. Además, cuenta con centros homeopáticos en todo el mundo, entre los que destacan el hospital de Saint-Jacques de París, el
