Padres e hijos
Nov 01, 2018
4 minutos
Iván Turguéniev
—¿Y qué, Piotr? ¿No ves nada todavía? —preguntaba, el 20 de mayo del año 1859, saliendo sin sombrero a la escalinata de la Casa de Postas, en la calzada, un caballero cincuentón, que vestía un paletó corto y polvoriento y pantalones a cuadros, a su criado, un mocetón mofletudo, con rubio vello en la sotabarba y unos ojillos pequeñines y turbios.
El criado, que en todos sus detalles —el mechoncito de pelo sobre la oreja, los cabellos de varios colores y dados de pomada y los finos modales; en todo, en una palabra— delataba a un joven de la
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