Gurdjieff: el mago místico
Nadie sabe con certeza cuándo nació Gurdjieff. No hay certificado de nacimiento para demostrarlo, y la conjetura lo sitúa entre 1866 y 1877. Algunos autores sostienen que fue en 1866. Su pasaporte mostraba la fecha del 28 de noviembre de 1877, pero sus amigos cercanos, junto con su secretaria, afirmaban que había nacido en 1872. Este último es también el año inscrito en su lápida, que se encuentra en Avon, Seine-et-Marne, Francia.
No es casual que nadie sepa cuándo nació el místico más influyente del siglo pasado. Posiblemente formaba parte de la niebla mística que él mismo quería mantener.
Lo que se sabe es que nació en Alexandropol, que entonces pertenecía a Rusia, y ahora es parte de Armenia y se llama Gyumri. Como su madre era armenia y su padre era un griego del Cáucaso, y su lugar de nacimiento estaba situado en la frontera entre el imperio Ruso y el Otomano, creció hablando armenio, griego póntico, ruso y turco.
La diversidad lingüística, étnica y religiosa le rodeó a medida que crecía, y esto le predestinó a convertirse en un maestro de la síntesis espiritual.
EL GENIO DEL ASOMBRO
Sin duda, Gurdjieff era un genio, y su marca registrada era el absurdo. Tal vez, un poco como Osho, el famoso maestro espiritual indio, quien también lo contaba entre sus influencias.
En todo caso fue un buscador de la verdad, y
