La atención a los niños ha sufrido una gran transformación en las últimas décadas. El doctor Juan Casado, pediatra y escritor, recuerda cómo eran los hospitales hace años. "Eran como cárceles". Los niños, cuando tenían que ser ingresados, eran separados de sus padres, que sólo podían acompañar a los pequeños dos horas al día. Además, eran espacios fríos, sin luz... Ahora, afortunadamente, los hospitales infantiles son sitios llenos de color, jardines, juegos... donde los padres pueden, además, estar las 24 horas con sus hijos.
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