Tenerife, como sinónimo de una isla hostil y funesta para el madridismo; Sevilla como el epicentro de uno de los mayores terremotos emocionales para los seguidores del Barça en 1986; una tarde en A Coruña, por culpa de un penalti fallado, que hundió las esperanzas de toda una ciudad para siempre.... El estadio Maracaná de Brasil, que en 1950 se dibujó como el mayor escenario de la alegría y que terminó, por culpa de Uruguay, en un aiténtico cementerio para todo un país entero. ¿Cómo nos construyen las derrotas de nuestro equipo? De ello hemos hablado en un nuevo capítulo de La Dupla, junto a Galder Reguera y Rafa Cabeleira.