1962. La guerra fría. Aviones espía americanos, rampas de lanzamiento en Cuba que están diseñadas para misiles nucleares. El Presidente Kennedy ordena que la isla sea bloqueada para inspeccionar cualquier nave que desee atracar allí. El 26 de octubre, Khrushchev le dice a Kennedy que continuará su acción: "si los Estados Unidos quieren la guerra, nos encontraremos en el infierno." La CIA informa al presidente estadounidense que 24 misiles rusos están ahora en funcionamiento y apuntan a ubicaciones precisas en el país. Frente a la costa de Cuba, la Armada estadounidense se enfrenta a la flota rusa y está cazando submarinos rusos. Dos de ellos rompen la superficie. Pero un tercio permanece sumergido, negándose a subir. Pero un tercio permanece sumergido, negándose a subir. Tres cargas del ejercicio se bajan para acentuar la orden a la superficie. Moscú ordena que su nave reaccione. Un torpedo nuclear se carga en el tubo de lanzamiento nº 1. El capitán del submarino ruso finalmente decide no disparar su torpedo nuclear. El 29 de octubre de 1962, la URSS retrocede y retira sus naves. Promete desmantelar todas sus instalaciones en Cuba si los Estados Unidos se comprometen a no atacar la isla. Se evita estrictamente la guerra nuclear.