"Se dice que nuestros hijos, durante sus edades más tempranas, tienen una gran sensibilidad para percibir entes o espíritus que no corresponden a este plano, quizá todos pasamos por un momento así, pero éramos demasiado pequeños como para recordarlo. Muchos niños, guiados por su inocencia e imaginación suelen llamar "amigo" a el ente que pueden ver, y al no tener consciencia sobre lo bueno y lo malo, muchas veces son incapaces de sentir miedo. ¿Tu hijo, hermano pequeño o nieto alguna vez han tenido un amigo imaginario? De ser así, tengan mucho cuidado y sobre todo, crean en los más pequeños cuando les presenten a un amiguito que ustedes como adultos son incapaces de ver" -Santiago Segovia, Investigador Paranormal.
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