En los coches eléctricos, el consumo de gasolina no es un factor a considerar, ya que estos vehículos funcionan con energía eléctrica almacenada en baterías recargables. A diferencia de los coches de gasolina, los coches eléctricos no requieren de combustibles fósiles como la gasolina o el diésel para funcionar, lo que los hace más amigables con el medio ambiente y más económicos de mantener en términos de combustible.
El consumo de energía en los coches eléctricos se mide en kilovatios-hora (kWh) por cada 100 kilómetros recorridos. Esta cifra varía dependiendo de factores como el tamaño de la batería, la eficiencia del motor eléctrico, el peso del vehículo y el estilo de conducción.
En general, los coches eléctricos son más eficientes en consumo de energía que los coches de gasolina, lo que se traduce en menores costos de operación a largo plazo. Además, con el avance de la tecnología, la autonomía de los coches eléctricos ha ido aumentando, permitiendo viajes más largos sin tener que recargar la batería con tanta frecuencia.
En resumen, el consumo de gasolina en los coches eléctricos no es relevante, ya que funcionan con energía eléctrica y no requieren de combustibles fósiles para operar.