La paz comienza con la paz con Dios, que es un regalo de Dios que excede todo entendimiento. Esta paz es el fundamento de toda paz verdadera. La paz también se refleja en las relaciones, y los cristianos están llamados a ser pacificadores, es decir, a promover la paz en sus relaciones con los demás. Esto significa estar dispuestos a perdonar, a ceder y a buscar la reconciliación.

Este programa de Entendiendo los Tiempos con Luis Méndez y Eduardo Saladín.

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