Aquel que tiene un por qué, será capaz de soportar cualquier cómo. Aquel que tiene algo por lo cual luchar, encontrará una fuerza adicional. Aquel que tiene un sueño latiendo desde niño en el corazón, tendrá el espirítu para resistir hasta el final. Porque hay veces en que la victoria no radica en ganar la carrera, sino en resistirla. Hay ocasiones en que la victoria te exige soportar, crecerte ante el castigo, aguantar la adversidad. Hay momentos en que la vida te demanda que te levantes de nuevo, que te pongas de pie y luches, porque atrás de ti, atrás de ti hay gente que te ama… Por eso Checo, el podio es tuyo, subcampeón mundial de Fórmula Uno. Sube y disfruta. Asómate al mundo y contémplalo desde ahí. Porque han sido 12 años de brega, 12 años de demostrarle a todos que no solo eres capaz de triunfar, sino también de resistir. Y eso Checo, tú lo sabes, se llama coraje. Y tú coraje nos vuelve un poco más valientes a todos los demás…