La muerte es el paso hacia una nueva vida. Es difícil afrontar este hecho pero realmente es así. Evocar la muerte nos provoca la melancolía lógica del recuerdo de nuestros seres queridos que se han ido y el hecho de que nosotros también nos iremos. Estamos en un momento en el cual el ser humano ya no tiene tanto miedo a la muerte, ese pánico terrible al purgatorio y al caer en los infiernos de azufre con el cual tenían a la humanidad engañada y sometida ya ha desaparecido de nuestras mentes debido a que nuestra forma de pensar y de sentir la vida a evolucionado. Y al final, llegado el momento de nuestra marcha hemos de estar en paz con nosotros mismos y si no has conseguido esa paz con el mero hecho de comprender lo que has hecho mal ya estas sanando tu karma y estar preparado para irte.