En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, Tania Espinosa, ex integrante del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) arrojó luz sobre la reciente renuncia de todos los miembros de dicho consejo. Esta medida, según Espinoza, responde a diferencias con su directora Rosario Piedra Ibarra.
En su conversación, Espinosa subrayó que la renuncia colectiva fue un acto necesario para denunciar la falta de independencia en su labor como consejo consultivo. Explicó que, a pesar de las diferencias entre los miembros, la directora no les permitía desempeñar su trabajo de manera efectiva.
"La renuncia demuestra que, independientemente de las diferencias que tengamos, no se nos permite hacer nuestro trabajo como consejo consultivo", declaró Espinosa. Añadió que consideraron que lo mejor era no permanecer en el cargo para evitar que pareciera que validaban las decisiones unilaterales de la presidencia de la CNDH.
Espinoza enfatizó el papel fundamental del consejo en la definición de los lineamientos generales de actuación de la CNDH, tanto hacia adentro como hacia afuera. Sin embargo, señaló que, desde su llegada a la institución, la presidenta no mostró apertura al diálogo y, en ocasiones, solo cumplía con las sesiones de consejo por protocolo.
Uno de los momentos críticos mencionados por Espinosa fue la aprobación de una recomendación para modificar el Instituto Nacional Electoral (INE) en medio de un escándalo. Según la ex integrante del consejo, el comunicado aprobado parecía reflejar un debate interno, cuando en realidad no se había discutido adecuadamente.
Este hecho, coincidente con la confrontación entre el presidente y el INE, llevó a la conclusión de que la presidencia estaba interesada en mantener una buena relación con la figura presidencial. Espinoza destacó que incluso se les negaba la posibilidad de modificar la orden del día de las sesiones.
La renuncia del Consejo Consultivo de la CNDH plantea interrogantes sobre el futuro de esta institución, ya que, como mencionó Espinoza, los senadores enfrentan la tarea de realizar más de 200 designaciones pendientes en un contexto de profundos desacuerdos y controversias. La renuncia masiva es un recordatorio de la importancia de la independencia y la transparencia en las instituciones encargadas de velar por los derechos humanos en México.See omnystudio.com/listener for privacy information.