El 8 de junio de 1989, la policía que se dirigía a una escena donde se había encontrado un cuerpo cerca de una casa abandonada en Richmond, Columbia Británica, ya sospechaba quién podría ser. Cuando llegaron a la escena, sus instintos policiales eran correctos. El cuerpo era el de la enfermera Cindy James, de 44 años, quien había sido reportada como desaparecida desde el 25 de mayo de 1989. Cindy había sido acosada durante años, pero jamás supo quien la acosaba y la policía tampoco la pudo ayudar, y hasta el dia, la identidad de ese acosador y su asesino sigue siendo un misterio.