Que prohíbido prohibir, dice AMLO… y más cuando se trata de un intocable de su gobierno, como Ricardo Salinas Pliego. El fin de semana, el INE pidió al empresario borrar una buena cantidad de mensajes en X (antes Twitter) en los que se dedicó a insultar a la senadora Citlalli Hernández haciendo mofa de su físico.

El presidente, en lugar de defender a la legisladora o, mínimo, pedirle a Salinas Pliego bajarle a sus niveles de chamaco de secundaria bulleador… no: dijo que es hora de verificar las facultades que goza el INE para andar censurando al empresario… no le hace que el órgano electoral respondió a una denuncia por violencia política de género que metió Citlalli. Ayyy, AMLO.