A pesar de todo lo que nos han contado, desear no es tan simple.  
 
¿Qué educación hemos recibido en torno al deseo?, ¿cuánto deseo es “normal”? ¿qué hago con la culpa de tener mucho? ¿y de tener poco? ¿quién dibuja la línea? ¿por qué ya no deseo lo mismo que antes? ¿por qué deseo lo que “no debo”? Ay amigas. 
 
Esta semana hablamos de deseo, de la instrumentación de la sexualidad en hombres* y en mujeres* y de la erotización de lo imposible. Hablamos de límites, de responsabilidad y de la carga mental que supone vivir cuidando y produciendo. Y por supuesto, nos quejamos de la falta de educación s3xual y de las expectativas impuestas en torno a la 3rótica.
 
Pero no todo son sombras. También reivindicamos nuestra capacidad para reinventarnos y reconectarnos. Como nos cuenta Eva, Lo más esperanzador de los constructos en torno al deseo – que lo limitan, lo dirigen y lo juzgan - es que pueden destruirse y volver a levantarse.
 
Gracias @evasexologia por aguantar el chaparrón de preguntas (difíciles) que te cayó, atreverte con un tema tan complejo y saber abrazarlo por todas sus esquinas. 
 
Por cierto: “Llegar y besar el Santo” (coloquial – España): Conseguir lo que se pretende rápidamente y con facilidad. 
 
Escúchanos en “Desear no es llegar y besar el Santo: deseo femenino con Eva”
 
Si algo te resuena, recuerda que no estás sola. Y si algo te resuena tanto que no te gusta cómo te hace sentir, ojalá tengas el tiempo y los recursos para buscar ayuda.