Cuando se hicieron las primeras modificaciones genéticas a los primates, los seres encargados del diseño humano insertaron unos códigos, insertaron 12 espirales en el ADN, pero lamentablemente, ahora tiene solo dos, se han ido eliminando, se eliminaron unos, otros se han deteriorado y se perdieron.
Realmente, fuimos diseñados a imagen de los dioses, con todos los atributos y dones que eso implica, aunque luego de un tiempo, estos seres encargados de este magistral diseño, comprendieron que no era bueno albergar tanto poder, en seres que no estaban preparados para evolucionar, entonces de forma sutil, provocaron las modificaciones en nuestro entorno para que se perdiera, primero el conocimiento y luego los dones que todos poseíamos.  
Mi alma saluda a tu alma...