Don Gnocchi, como es conocido en Italia, fue un sacerdote y profesor de teología que durante la Segunda Guerra Mundial, después de ser capellán voluntario en un batallón y ver los horrores de la guerra, crea, inspirado por Dios, una fundación para ayudar a los miles de niños mutilado y discapacitados a causa de la guerra. Veló por la niñez y la juventud y por las personas vulnerables como el tesoro más sagrado para Dios.