Las virtudes del cielo van destinadas a la liberación, pero los pecados del abismo conforman las cadenas del alma. 
¡Amada alma, no te sientas acongojada, ya que el cielo es tu destino final!
Desde el comienzo, se nos explicó, que existen dos tipos de naturaleza en este mundo, una es la del cielo y la otra la del infierno.
Cuando comprendemos la verdad, los velos caen y tenemos en nuestras manos, la posibilidad de forjar el futuro, que nos atrevamos a soñar, más allá, del lugar en el que nos podamos encontrar.
Mi alma saluda a tu alma...