Necesitamos profundizar para descubrir nuestras debilidades y así descubrir la presencia de Dios en medio de nosotros. 
Debemos aspirar a que nuestro ser completo  glorifique al creador. Si necesitas paz, ora a Jehová de los ejércitos, si necesitas perdón ora a Jehová de los ejércitos, pues Él es el único que puede concedernos todas estas cosas, Jehová preside el diluvio y se sienta como rey para siempre.
Todas las cosas que podemos ver de la gloria de Dios apuntan a su soberanía. Cuando nosotros vemos su gloria, como un eco respondemos ¡Gloria! ¡Gloria! ¡Gloria!