Muchas relaciones empiezan por el miedo a perder a la otra persona, a que se vaya con otro y te olviden. Pero el punto es ese, no deberías empezar nada si primero tú no eres un ser completo, feliz y abundante. Y es más; atraemos lo que somos, por lo que vas a tener relaciones vacías, llenas de celos y miedos, porque tu no eres una persona completa.
Por eso, hay un trabajo previo de introspección y autoconocimiento. Para llegar a un punto en que las relaciones sean encuentros "mágicos" que te hagan crecer, mejorar y avanzar en la vida. Pero sin la necesidad de pertenencia.
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