En esta ocasión Barceloneando con la mente para llegar a un parque mágico y sentirnos en él, aunque pareciera estar cerrado o pareciéramos estar lejos. Hoy jugamos a cerrar los ojos y soñar un nuevo parque de la Ciutadella para nosotros. Está cita meditativa con nosotros mismos, atendiendo este viaje mental. Descubriremos que la mente no está confinada y que, aun así, podemos jugar en el parque y conocerlo. Te invito a cerrar los ojos y recorrer Conmigo El parque de la Ciutadella.

Como tal, te diré que es uno de los lugares más recónditos de Barcelona, más especiales y más bonitos, además de ser uno de mis lugares favoritos. Se trata de un museo al aire libre, un parque joya de lo que sería el germen del modernismo. Un modernismo sin serlo, escondido en el neogótico de Muntaner, o en una obra hidráulica de un joven Antoni Gaudí que comenzaba a experimentar.

Esta joya, lugar de recreo y ocio de lugareños y visitantes, no sólo asombra por su frescor, por su belleza recreada a partir de jardines parisinos y villas fiorentinas, sino por Acoger y ser el lugar de emplazamiento de muchos de los más fabulosos eventos de la ciudad. Algunos de ellos están minuciosamente pensados, como la fiesta de La Mercè. Otros surgen de manera esporádica en la vida cotidiana. En la Ciutadella se dan cita: los festivales de jazz de verano, las Ferias de las Tierra, los pícnics de cumpleaños, las quedadas de los chicos del instituto, o los entrenamientos de artistas y atletas callejeros.

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