Uno de los errores que casi cualquier manager en algún momento comete es la mala gestión de las expectativas con su equipo.



O lo que es lo mismo… prometer algo a alguien de tu equipo que finalmente no se termina dando o no de la misma manera que prometiste y que sea claro y evidente que ha habido un problema de «vender» demasiado bien algo que no estaba seguro.





Por eso hoy os quiero compartir varias historias que he vivido en persona a este respecto y que me han enseñado a evitar lo máximo posible este tipo de situaciones.



Os lo cuento en el episodio de hoy.



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¡Hasta mañana!