En un mundo utópico, todas las empresas podrían hacer un ejercicio de transparencia salarial donde todos los empleados e incluso la gente de fuera de la empresa pudieran saber lo que gana cada persona o, al menos, cada rol dentro de la empresa.



Esto tiene una serie de beneficios que vamos a comentar hoy pero también trae una serie de dificultades que son precisamente las que convierten a esta idea en algo casi utópico para la gran mayoría de empresas.



Y es que no todo es decir: «Pues voy a hacer los salarios públicos y ya está». La cantidad de problemas que puede generar esta decisión en una gran mayoría de empresas es brutal.





Por eso hoy quiero hablar sobre este tema y que veamos juntos las dos caras de la misma moneda de la transparencia salarial.



Vamos a ello.







Y yo, mientras tanto, me despido dando las gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.



¡Hasta mañana!