Cada día tengo más claro que hay dos claves de la verdadera productividad: saber tomar buenas decisiones y tener la energía suficiente para ejecutar estas decisiones.



Por eso hoy os quiero hablar de la segunda parte. De por qué es importante tener suficiente energía para poder ejecutar y hacerlo bien.





Y es que hay mucha gente que su punto débil es que a mitad de día ya se quedan sin fuerzas y llegan a la cama como si hubieran corrido una maratón todos y cada uno de sus días.



Así que os voy a contar qué he estado haciendo yo estos últimos meses para mejorar mis niveles de energía y os adelanto que todo es un poco de sentido común pero ya sabéis que hace falta repetir las cosas que son obvias para volver a acordarnos de ellas.



Venga, lo vemos en el episodio de hoy.



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¡Hasta mañana!