Muchas personas consideran los mimos excesivos como una forma de demostrar amor a sus mascotas y bueno, no hay un medidor de amor sin embargo una mascota debe tener una educación integral, donde pueda conocer límites, respetarlos con el fin de mantener el respeto y obediencia.
Cuando una mascota obtiene todo, sin ganárselo, pierde su sentido de aprendizaje y trasgrede en comportamientos humanizados.

No está mal consentir de vez en cuando a nuestra mascota, pero todo a su tiempo y medida.

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