El slow tourism es el arte de viajar tomando su tiempo, de impregnarse plenamente de la naturaleza que nos rodea y de la riqueza del patrimonio. Es privilegiar los encuentros, saborear los placeres de la mesa, en el respeto del territorio y de sus habitantes.
Un ejemplo de movilidad suave, que permite tomar su tiempo y que respeta el medioambiente, es la bicicleta. Nabila Fernandez del blog Punto de partidas, nos cuenta porque decidió recorrer 400km a lo largo de la costa Atlántica francesa a bicicleta, parando y acampando hasta donde las piernas le permitía, con el único objetivo de disfrutar de la vida y de los paisajes.
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