No dejes que te tome el espíritu mudo. ¡Habla!
1) Un demonio mudo: cuántas veces te viene esta situación de quedarte callado y no hablar lo que te pasa. El no expresar lo que vivís y sentís, todo eso que va acumulándose, lleva a una situación de tensión en tu vida y a convertirte en un demonio, una persona enojosa y que divide, una persona que todo el tiempo piensa mal. No dejes que todo lo que te pasa y te guardas te convierta en ello. Ánimo, no dejes que todo aquello que está guardado en tu corazón se haga más pesado y engorroso. 
2) El que divide: cuando uno no tiene presencia de Dios y vida sobrenatural, cuando está muy enganchado con el activismo, puede terminar dividiendo a una comunidad. En esto podemos caer todos, desde el cura hasta el último que integra la comunidad. Es por ello que no hay que dejar nunca la visión sobrenatural, la oración. 
3) La unidad es sobrenatural: es ver ese amor de Dios en tu vida, el poder hablar y expresar todo lo que vivís y sentís en tu corazón. Cuán importante es tener un compañero o compañera de camino que te oriente y guíe. Cuán importante es contar lo que hay dentro tuyo y te hace mal. Aprovecha el sacramento de la confesión. Sana muchísimo y te llena de paz. Este sacramento logra curar y aliviar, capaz que son esos dos elementos los que hoy vos necesitas.

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