Ser educado como una oveja significa simplemente renunciar a tu inteligencia, a tu espíritu crítico, a la libertad de ver las cosas con tus ojos e interpretarlas desde el espacio de tu inocencia y no desde el espacio de creencias prestadas o impuestas en ti. Todos venimos educados de esta manera.  Entonces, cuando eres un padre o madre de familia y te das cuenta de esto, ¿cómo hacer para enseñarle a los hijos a ser libres, a usar su inteligencia, a cometer sus propios errores y a encontrar una conexión directa con el misterio de la vida?