Joseph Gerard Christopher, un racista patológico, lanzó una guerra de un solo hombre contra la comunidad afroamericana estadounidense en septiembre de 1980, cobrando víctimas desde el norte del estado de Nueva York hasta el suroeste de Georgia. A su paso, dejó una atmósfera de intolerancia y violencia que provocó una serie de confrontaciones hostiles. Su legado de muerte y odio perdura hasta el día de hoy, ya que varios de los crímenes relacionados con su alboroto, o inspirados en su ejemplo, están oficialmente sin resolver.La guerra comenzó el 22 de septiembre de 1980, cuando Glenn Dunn, de 14 años, fue asesinado a tiros frente a un supermercado de Buffalo. La víctima estaba sentada en un automóvil robado cuando murió, y los testigos describieron a su agresor como un "joven blanco" no identificado.En septiembre de 1983, Christopher se sentó para una entrevista con los periodistas de Buffalo y estimó que su ola de asesinatos se había cobrado un mínimo de 13 vidas. Los reporteros señalaron que "no negó" los espeluznantes asesinatos, pero aún no se han presentado cargos en esos casos.En julio de 1985, la condena de Christopher en Buffalo fue anulada debido a que el juez había prohibido indebidamente el testimonio que apuntaba a la incompetencia mental. Tres meses después, en manhattan, un jurado rechazó la declaración de locura del asesino y lo condenó por dos asesinatos.