Randall Woodfield pudo haber sido una leyenda como Tom Brady y saltar al Salón de la Fama de la NFL pero, en cambio, consiguió un lugar en los libros de historia del deporte por una razón más oscura.Conocido como el “Asesino de la Interestatal 5”, Randall Woodfield fue seleccionado para unirse a los Green Bay Packers en 1974, pero no fue parte del equipo por mucho tiempo.Poco después, impactó al mundo cuando se reveló que este exjugador profesional era en realidad un brutal asesino serial que había matado a al menos 44 mujeres con métodos distintos, durante un largo viaje que le permitió evadir la justicia durante 5 meses.Woodfield fue a la universidad en 1969 y se dice que ahí su conducta empezó a escalar hacia la violencia, incluso fue arrestado por destrozar el departamento de su exnovia, pero por alguna razón nunca parecía tener que sufrir las consecuencias de sus actos¿Un jugador frustrado o un sujeto con problemas mentales?Esta es la historia de Randall Woodfield.