En la década de los ochenta y noventa, los hospitales de Nueva Jersey ganaron mala reputación cuando varios pacientes comenzaron a fallecer por sobredosis de medicinas que no necesitaban. El Centro Médico de Somerset llevó a cabo una investigación que descubrió quién estaba detrás de las muertes: era un enfermero inestable mentalmente, llamado Charles Edmund Cullen, que cambiaba de trabajo. Iba de hospital en hospital.El asesino creció en un barrio de obreros y trabajadores, dentro de una familia católica, sin embargo la tragedia volvió a impactar la vida de Charles cuando, el 6 de diciembre de 1977, su madre murió en un accidente de tráfico en el que conducía su hermana.A partir de ese momento, se desencadenarían una serie de asesinatos que no pararon. Él mismo habría confesado 40 crímenes en por lo menos 16 años de actividad como enfermero en dicho estado. Sin embargo, hay versiones que aseguran que, Charles Edmund Cullen, pudo haber cometido más de 400 asesinatos.